lecturas 16 de marzo...

Deshoras, Julio Cortazar:
Es el último volumen de cuentos publicado por Julio Cortázar. En ellos se pueden encontrar los diversos campos de interés del autor. El tema de cada cuento es significativo y no es difícil encontrar detrás de él una referencia anterior: el cine en Botella al mar, la pintura en Fin de etapa, el boxeo en Segundo viaje, los juegos de palabras en Satarsa, la denuncia de sociedades ‘secretas’ en La escuela de noche, el amor de un adolescente en Deshoras, un sueño como alegoría de la situación de Argentina en Pesadillas, el enigma de una historia y el camino para escribir un cuento en Diario para un cuento. Ocho cuentos en los que hay “algo más que nostalgias”, según afirma Cortázar mismo.

Este libro se me hizo muy interesante y me llamo la atención un poco aunque en realidad algunos fragmentos no los entendí bien, pero creo que es buena lectura con un gran argumento y el fragmento que se leyó es atrapante y contiene una historia de amor muy buena y conmovedora.

El corazón delator, Edgar Allan Poe

La historia presenta a un narrador anónimo obsesionado con el ojo enfermo (que llama "ojo de buitre") de un anciano con el cual convive. Finalmente decide asesinarlo. El crimen es estudiado cuidadosamente y, tras ser perpetrado, el cadáver es despedazado y escondido bajo las tablas del suelo de la casa. La policía acude a la misma y el asesino acaba delatándose a sí mismo, imaginando alucinadamente que el corazón del viejo se ha puesto a latir bajo la tarima.

Bueno pues este fragmento de lectura realmente no le había entendido pero ahora con la animación que encontré me gusto mucho y me impacto porque aunque es pequeña se presta para imaginar.


La ley de Herodes, Jorge Ibaregüengoitia.

Éste es el único libro de cuentos que escribió como tal Jorge Ibargüengoitia. No lo son, propiamente; se trata más bien de ficciones sobre un fondo autobiográfico que cabría hoy caracterizar como brevísimas comedias de situaciones. En ellos, el narrador es víctima de mendigos y mentirosos, de la mezquindad, el tartufismo y otras manías, en una serie de enredos domésticos y amores frustrados.  
La ley de Herodes lo componen once relatos que pretenden ser autobiográficos y que reflejan de manera satírica la vida cotidiana con sus momentos de sorpresa. La mayoría ocurren en la ciudad de México (pero puede ocurrir en cualquier otra ciudad) con todos sus conflictos.

Esta lectura fue mi favorita me agradó la redacción que maneja y las situaciones tan chuscas que son entretenidas, es un libro de lectura rapida y que sin duda me gustaria mucho leer completo.

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